Los Mitos y Verdades sobre el Ojo Seco

La prevalencia del síndrome de ojo seco tiene un impacto significativo en la calidad de vida y puede interferir con las actividades diarias. Afecta la concentración y la comodidad durante la lectura, tanto en papel como en dispositivos de pantalla. Aquellos que pasan largas horas frente a pantallas de computadora o realizan trabajos en línea pueden experimentar síntomas notables, como la sensación de tener un cuerpo extraño en los ojos, ojos enrojecidos, irritación y visión fluctuante.

El ojo seco es una afección ocular común que afecta a personas de todas las edades en todo el mundo. Sin embargo, en torno a esta condición existen numerosos mitos y conceptos erróneos que a menudo generan confusión. En este artículo, exploraremos en detalle algunos de los mitos más extendidos acerca del ojo seco, desentrañando la realidad que se oculta detrás de ellos. También, abordaremos las verdades esenciales que todos debemos comprender para cuidar adecuadamente nuestra salud ocular y prevenir esta afección.

1. ¡MITO! El ojo seco afecta exclusivamente a personas mayores.

Cada vez hay más evidencia de que afecta a personas jóvenes e incluso a niños. Actualmente, se está observando con preocupación la aparición de síntomas de ojo seco en la población pediátrica. Recientemente, se llevó a cabo un estudio en niños sanos de 7 a 17 años en varios colegios en Bogotá. Se realizaron 11 pruebas para evaluar la función de la superficie ocular y los síntomas de ojo seco, y se descubrió que el cien por ciento de estos niños presentaban algún signo de ojo seco. Además, el 33,3 por ciento de ellos cumplía con los criterios necesarios para un diagnóstico de ojo seco propiamente dicho.

2. ¡VERDAD! El uso de tapabocas puede contribuir a la aparición del ojo seco.

Aunque esta afección es multifactorial y se asocia a diversas condiciones específicas, como el síndrome de Sjögren, el hipotiroidismo, la menopausia, el uso prolongado de pantallas y la contaminación ambiental. Actualmente, el uso generalizado de tapabocas desde el inicio de la pandemia ha tenido un impacto significativo. Esto se debe a que el aire caliente generado al respirar tiende a ascender y dirigirse hacia los ojos a través de la parte superior del tapabocas, lo que provoca alteraciones en la superficie ocular. Como resultado, el ojo seco ha experimentado un aumento en la población a nivel mundial”, según la explicación.

3. ¡VERDAD! Pasar muchas horas frente a una pantalla es un factor de riesgo para desarrollar ojo seco.

En un estudio realizado por el grupo de trabajo TFOS-DEWS II (Tear Film & Ocular Surface Society). Se estableció que uno de los factores de riesgo más significativos para desarrollar esta enfermedad es el uso de pantallas. Se demostró que utilizarlas durante más de cuatro horas al día aumenta el riesgo de padecer ojo seco en un 68 por ciento”.

4. ¡MITO! El ojo seco es una simple sequedad

En realidad, el ojo seco es una afección multifactorial que sigue un ciclo de auto perpetuación en el que la pérdida de la película lagrimal, que es una mezcla natural de moco, componente acuoso, grasa y enzimas, desempeña un papel central. Esto puede deberse a un aumento en la evaporación, una disminución en la secreción lagrimal, o una combinación de ambos, lo que desencadena una serie de reacciones inflamatorias que provocan daño en la córnea y una reducción en la calidad de la película lagrimal, perpetuando este ciclo. La película lagrimal tiene un mayor poder óptico que cualquier otra superficie ocular, por lo tanto, puede afectar negativamente la agudeza visual.

5. ¡MITO! Se requiere una sensación de sequedad para el diagnóstico

Un error común es pensar que es necesario experimentar síntomas de sequedad para diagnosticar el ojo seco. Los pacientes pueden experimentar una sensación de cuerpo extraño, generalmente de manera bilateral. La picazón, que suele asociarse con la conjuntivitis alérgica, a menudo se presenta en pacientes con ojo seco. Además, otros síntomas comunes pueden incluir ojos llorosos, ardor, enrojecimiento y una ligera secreción. El diagnóstico preciso del ojo seco se basa en una evaluación completa de la salud ocular y no depende exclusivamente de la sensación de sequedad.

6. ¡MITO! El diagnóstico de ojo seco es fácil

El diagnóstico clínico del ojo seco está lejos de ser sencillo. No existe una prueba de diagnóstico única que sea completamente abarcadora. Las pruebas objetivas han sido difíciles de desarrollar. Para complicar aún más las cosas, algunos pacientes pueden mostrar signos clínicos evidentes pero ser completamente asintomáticos. Por otro lado, algunos pacientes pueden experimentar síntomas graves a pesar de mostrar signos clínicos mínimos o nulos, y en algunos casos, los síntomas pueden superponerse con los de la conjuntivitis. Por esta razón, contamos con una unidad de ojo seco completamente equipada para un diagnóstico preciso y un tratamiento efectivo.

7. ¡MITO! Existe un solo tratamiento para el ojo seco

El objetivo del tratamiento es restaurar el equilibrio de la película lagrimal, pero no existe un enfoque único debido a las variaciones en la severidad de los síntomas y los signos de la enfermedad. A pesar de que algunos pacientes pueden mostrar signos clínicos similares, sus respuestas al tratamiento pueden ser muy diferentes debido a las sutiles diferencias en la presentación de la enfermedad. Por lo tanto, es esencial explorar varias aproximaciones terapéuticas para abordar de manera efectiva el ojo seco en cada caso particular.