Cuidado de la Salud Ocular en la Tercera Edad: Consejos para Personas Mayores

salud ocular, En los Estados Unidos, alrededor de una sexta parte de la población mayor de 65 años experimenta deficiencias visuales que no son corregibles mediante el uso de anteojos o lentes de contacto. Estas afecciones a menudo están relacionadas con enfermedades oculares comunes. Para las personas mayores en los Estados Unidos, la deficiencia visual representa uno de los factores más significativos que contribuyen a la pérdida de independencia. Además, está asociada con una mayor prevalencia de enfermedades crónicas, accidentes, lesiones, depresión y un mayor riesgo de aislamiento social.

La siguiente es una lista de cinco recomendaciones que los ciudadanos mayores deben seguir para ayudar a proteger su visión:

Realizar exámenes oftalmológicos regulares:

Los adultos de 65 años y más deben programar exámenes médicos oftalmológicos anuales o, en su defecto, cada dos años. Estos exámenes periódicos son fundamentales para identificar cualquier cambio en la visión que podría ser un síntoma de afecciones o enfermedades oculares tratables. Mantener esta rutina es esencial para asegurar una buena salud visual y prevenir problemas en etapas tempranas.

Reconocer los síntomas de la pérdida de visión:

Es importante estar familiarizado con los posibles signos de pérdida de visión, ya que pueden manifestarse a medida que se torna más difícil llevar a cabo actividades cotidianas como leer, escribir, hacer compras, ver televisión, conducir o reconocer rostros. Los amigos y familiares pueden detectar signos evidentes de pérdida de visión, como tropezar con objetos o dejar caer cosas, una marcha insegura y gestos como entrecerrar los ojos o inclinar la cabeza al intentar enfocar la mirada. Reconocer estos síntomas es fundamental para abordar cualquier problema visual a tiempo y buscar el tratamiento necesario.

Mantener una alimentación saludable

Una dieta equilibrada, baja en grasas y rica en frutas, verduras y granos enteros, no solo beneficia el bienestar general del organismo, sino también la salud de los ojos. Estudios han demostrado que alimentos con un alto contenido de vitaminas C y E, zinc, luteína y zeaxantina son especialmente beneficiosos para la salud ocular. Estos nutrientes están asociados con una reducción del riesgo de padecer degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) y síndrome de ojo seco en etapas avanzadas de la vida. Una dieta saludable incluye alimentos como cítricos, aceites vegetales, nueces, granos enteros, verduras de hojas verdes oscuras y pescado de agua fría. Mantener este tipo de alimentación contribuirá a mantener la salud visual y general de forma óptima.

Abandonar el hábito de fumar:

Dejar de fumar o evitar la exposición al humo de tabaco, ya sea de fumadores activos o pasivos, representa una de las decisiones más beneficiosas que todos podemos tomar para preservar la salud ocular a largo plazo. Fumar aumenta significativamente el riesgo de enfermedades oculares como las cataratas y la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE). Además, el tabaquismo incrementa las probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, que a su vez pueden influir de manera indirecta en la salud de los ojos. El humo de tabaco, incluido el que se inhala de fumadores, también agrava los síntomas del ojo seco. Tomar la decisión de dejar de fumar o evitar el contacto con el humo del tabaco es esencial para mantener una buena salud visual a largo plazo.

Mantener niveles saludables de presión arterial, colesterol y glucosa:

El control adecuado de la presión arterial, el colesterol y los niveles de azúcar en sangre es esencial para reducir los riesgos de pérdida de visión relacionada con enfermedades oculares. La hipertensión, el colesterol elevado y la glucosa en sangre descontrolada aumentan significativamente la probabilidad de problemas visuales. No obstante, este control no solo es beneficioso para los ojos, sino para la salud general del organismo.

A medida que envejecemos, las afecciones visuales más comunes incluyen la presbicia y las cataratas. Sin embargo, con la edad, también aumenta el riesgo de padecer patologías oculares como el glaucoma y la degeneración macular asociada a la edad, entre otras. El desarrollo de estas condiciones no solo afecta la calidad visual, sino que también puede dar lugar a una pérdida de independencia y autonomía. Esto, a su vez, incrementa la susceptibilidad a caídas, lesiones y aislamiento social. Mantener niveles adecuados de presión arterial, colesterol y glucosa es fundamental para prevenir estos problemas y conservar una buena salud visual y general en el proceso de envejecimiento.

Esperamos que encuentres estos buenos hábitos interesantes y los pongas en práctica. Recuerda que, si necesitas apoyo, estamos aquí para ayudarte en todas las tareas diarias, de manera que la pérdida de visión no te limite en tu vida cotidiana. Tu salud visual y tu bienestar son prioridades, y con estos consejos, puedes tomar medidas para mantener una visión saludable y disfrutar de una vida plena a cualquier edad.