
¿Qué son los defectos de refracción y cómo afectan la visión?
julio 9, 2025
Cómo detectar los primeros síntomas de una catarata en los ojos
julio 15, 2025En el Hospital Santa Lucía vemos con frecuencia a pacientes que llegan preocupados porque su visión se ha vuelto borrosa, sienten molestias constantes o incluso dolor en los ojos. En muchos de esos casos, el problema no está en los lentes, ni en el cristalino, ni en la retina: está en la córnea.
La córnea es la “ventana transparente” que cubre la parte frontal del ojo. Gracias a ella, la luz puede entrar y enfocarse correctamente en la retina. Cuando se daña o pierde su transparencia, la visión se ve afectada de forma considerable. Por eso, entender qué enfermedades pueden dañarla es fundamental para cuidarla a tiempo.
Queratocono: la córnea que pierde su forma
El queratocono es una de las condiciones más comunes que tratamos. En lugar de mantener su forma redonda y regular, la córnea se va adelgazando y adquiere una forma de cono. Esto provoca visión distorsionada, astigmatismo irregular y, en etapas avanzadas, puede requerir un trasplante de córnea.
Muchos pacientes nos cuentan que empezaron cambiando lentes con frecuencia, sin lograr ver bien, hasta que finalmente descubrieron que tenían queratocono.
Infecciones oculares que dejan cicatrices
Enfermedades como la queratitis infecciosa (causada por bacterias, virus, hongos o parásitos) pueden dejar cicatrices en la córnea. Estas cicatrices hacen que la superficie pierda transparencia y que la luz ya no entre correctamente al ojo.
Un ejemplo muy común es la infección por mal uso de lentes de contacto: dormir con ellos o no limpiarlos de forma adecuada puede causar daños graves.
Distrofias corneales
Las distrofias son enfermedades hereditarias que alteran la estructura de la córnea. Algunas de las más frecuentes son:
- Distrofia de Fuchs, donde las células internas de la córnea dejan de funcionar adecuadamente y esta comienza a inflamarse.
- Distrofias estromales, que generan opacidades o depósitos en la córnea con el paso de los años.
En muchos casos, los pacientes ni siquiera saben que tienen una distrofia hasta que la visión empieza a deteriorarse.
Traumatismos y lesiones
Un golpe, una herida o una quemadura química en los ojos puede dañar la córnea de manera permanente. Hemos atendido casos de pacientes que, por un accidente laboral o doméstico, perdieron la transparencia corneal y necesitaron cirugía reconstructiva o un trasplante.
Por eso insistimos siempre en la protección ocular, sobre todo en ambientes de riesgo como fábricas, talleres o construcción.
Enfermedades sistémicas que afectan la córnea
Algunas condiciones médicas generales también pueden dañar la córnea. Por ejemplo:
- Diabetes mal controlada, que dificulta la cicatrización y hace más vulnerables a las infecciones.
- Síndrome de ojo seco severo, que, al no lubricar bien, genera microlesiones en la superficie corneal.
Esto nos recuerda que cuidar la salud general también es clave para mantener una buena visión.
¿Qué hacer si sospecha un problema en la córnea?
El consejo más importante es no ignorar los síntomas. Visión borrosa, dolor ocular, sensibilidad a la luz, enrojecimiento o sensación de arenilla pueden ser señales de que la córnea está comprometida.
En etapas tempranas, algunos problemas se pueden manejar con tratamientos médicos, lentes especiales o procedimientos menos invasivos. Pero cuando la córnea pierde su transparencia y la visión se deteriora significativamente, la opción más efectiva es el trasplante de córnea.
En Hospital Santa Lucía cuidamos su visión
Las enfermedades de la córnea no siempre se pueden prevenir, pero sí se pueden detectar y tratar a tiempo para evitar complicaciones.
En el Hospital Santa Lucía contamos con especialistas en salud visual y tecnología avanzada para diagnosticar y tratar estas condiciones, incluyendo la cirugía de trasplante corneal cuando es necesaria.
Recuerde: su visión es irremplazable. Si nota cambios en sus ojos, no lo deje pasar. Estamos aquí para acompañarle en cada paso hacia una visión más clara y saludable.
